En caso de que tenga una fanaticada particularmente intensa, avisamos de que no sabemos gran cosa de su faceta como músico. Hemos escuchado alguna de sus letras y nos parecen buenas, o sobre todo distintas. Poco más sabemos. No somos melómanos y no distinguimos a Mozart de MC Hammer. Ante la molestia de un hilo musical ponemos el salvapantallas mental y punto. Si no hablamos de esta faceta de su vida, o lo hacemos incorrectamente, lo sentimos, pero es que nos la trae al pairo.
Lo que sí nos interesa de Pablo Und
Destruktion es su libro, La Bestia Colmena, que aderezaremos con una
entrevista que le hicieron en Público y un artículo que él mismo escribió para
Diario16. Estas tres lecturas nos confirman que estamos ante uno de los
poquísimos "artistas" españoles actuales que tiene algo políticamente
relevante que decir.
Empezaremos comentando los textos en prensa, que tienen cierta densidad y se publicaron
después del libro, y -dato fundamental- después del encierro global por el
virus.
Pablo Und Destruktion titula su
artículo "La Covid y el opio del pueblo", imaginamos para ir haciendo
amigos desde el principio. Es un texto breve y bien escrito, aunque podría
haberlo elaborado un poco más. Es básicamente una crítica a la "nueva
normalidad" que nos impuso la gobernanza global a costa de la pandemia
("estamos normalizando el estado de excepción"). El asturiano abomina
de las estrategias de manipulación y polarización de la sociedad, de la
estigmatización de los no vacunados como nuevos parias y el abandono de las
luchas contra la globalización, aquí representada en la sumisión de la
izquierda a las Big Pharma. Cita a pensadores de la talla de Guy Debord o
Giorgio Agamben, y puede que lo haga por postureo y tirando de wikipedia, pero
si de verdad los ha leído ya tiene más formación intelectual que el noventa por
ciento de los opinadores habituales en los grandes medios.
Además de su valentía para
llevar la contraria al discurso hegemónico, el gran mérito del artículo es que
transciende los análisis políticos para ir más allá, y tocar la cuestión
teológica y existencial. Para Pablo Und Destruktion estamos ante una transformación
antropológica que se está haciendo "con ritos, no con razones". Hemos
entrado en la última fase de la globalización y el capitalismo ha pasado a una
etapa sagrada, que requiere de rituales sacrificiales, como vemos con las vacunaciones
como sacramentos y los pasaportes covid como indulgencias.
La entrevista la firma Henrique Mariño
y es extensa, profunda; las respuestas no tienen el soniquete repetitivo y kitsch
de las entrevistas habituales a los faranduleros. El cantante asturiano dice
cosas que no están en el guion oficialista (ése que un demiurgo servil escribe
en las catacumbas del poder e impone como condición para poder hablar en público y que explica el unanimismo opinativo). Se identifica como
vástago de las luchas anti globalización y el 15M, y lamenta que ahora no haya
movimientos políticos que defiendan esas banderas y que los de abajo hayan
caído en la trampa de ver en su vecino, y no en los poderosos, al enemigo.
Como en su artículo, Pablo Und
Destruktion sigue considerando que la pandemia es un punto de inflexión, y que
la contracultura de raigambre setentera que hasta ahora era antisistema se ha
unido a las turbas hegemónicas. Está surgiendo una nueva contracultura, nos
dice, que todavía no podemos perfilar bien, pero por la que hay que apostar (spolier
alert: nosotros creemos, por si a alguien le pudiera interesar, que Pablo
Und Destruktion es ya un ejemplo nítido de esta nueva contracultura postcovid).
Matiza también algo que toca en el
artículo, y que ahora ya es un poco lugar común con las críticas a lo woke pero en su momento si tenía algo de primicia, y es que hay un componente
religioso en el nuevo capitalismo, en este caso, el trasfondo del
protestantismo anglicano. Por supuesto, el modelo alternativo, China, tampoco
parece entusiasmarle. Ante este cul de sac propone combatir
reivindicando "la soberanía nacional", para la que "es necesario
la soberanía popular y, antes, la soberanía personal".
Sin duda este buen paisano no comulga
con los fulgores globalistas. Más bien apuesta por reponer fuerzas en un lugar
localista y mítico que llama el "ultramonte", que es "lo que
está más allá del monte y se considera silvestre o salvaje". También lo
podemos entender como la idea de lucha permanente, lo real, lo espiritual.
Por la entrevista nos enteramos de que
a raíz de su artículo previamente reseñado a Pablo Und Destruktion le
cancelaron varios conciertos, lo que lejos de motivarle lamentos de plañidera
parece agradarle. También dedica una parte de la entrevista a hablar de su
novela La Bestia Colmena. Dice
que es una sátira que critica a la globalización, a la que sólo los locos tienen
el valor de oponerse.
La Bestia Colmena, primera y única novela de Pablo Und
Destruktion, apareció en el año 2018, o sea, antes del virus encarcelador. Por
ello tiene algo de profético, de sismógrafo que acertó anunciando el terremoto
que estaba por venir. También es admirable que busque y consiga crear una especie de mitología propia, así como términos, conceptos e insultos que podremos aplicar en nuestra vida cotidiana
Son 238 páginas de grata lectura. En teoría es una historia delirante que no tenemos que tomarnos en serio y el protagonista-narrador, como está como unas maracas, sólo nos suelta sus alucinaciones. Pero ya somos todos mayorcitos para saber que el autor pone los dedos en cruci, y asevera que es una sátira para poder decir cosas que si dijera sin gesticulaciones de guasón serían unas impertinencias punibles legal y socialmente.
Resumir una novela es tedioso de hacer
y de leer. Recomendamos comprar el libro, si se puede, porque perdurará, y es una buena inversión ya que es de los que releeremos más de
una vez. Diremos brevemente que principia con nuestro personaje,
Pablo Under Construction, viviendo feliz en un escenario bucólico tras haber
vencido a la Bestia Colmena. Luego sabremos que lideró una revuelta con marginales varios contra esta criatura maligna, que básicamente es el inmoral espíritu
gregario de las masas encapsulado por el globalismo. La mayor parte de la
historia es el reclutamiento de resistentes, con los viajes por España y la descripción
de personajes prescriptivos; todo salpimentado con sentencias corrosivas que
podrían competir en todos los sentidos con las de Michel Houllebecq. Al final llega
la batalla por el alma de los hombres y el muevo amanecer.
En teoría el protagonista sigue los psicotrópicos llamamientos de la Santina de Covadonga. Pero a mitad del libro Pablo Und Destruktion inserta algo forzadamente una serie de poemas independientes, donde sin mofa posible se habla de Dios y del sentido trascendental del ser humano. O sea, que medio en broma medio en serio, estamos ante una historia donde se defiende la dimensión religiosa como un espacio de resistencia.
Políticamente la novela es refractaria
a las etiquetas. Desde luego no encaja en el canon progre; critica ferozmente
al feminismo, al “bondadosismo” profesional, al trap,
a Master Chef, y a las redes sociales. Reivindica la maternidad, el apego a la
tierra, la fraternidad y la entrega a los otros.
Ya hemos dicho que consideramos la obra escrita y musical de Pablo Und Destruktion como un ejemplo de una nueva contracultura que se está fraguando ahora, y que tendrá el covid como parteaguas. Tras la ucase global de marzo del 2020 ya no se puede simular más; muchos supuestos disidentes demostraron estar con el Cotarro, y entraron gustosos a las fauces de la Bestia Colmena. Todo el paradigma político previo ya no sirve.
Entramos en un escenario ignoto. Va a
ser divertido.
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