26.3.23
Primeros materiales para una teoría de la Jovencita, de Tiqqun
19.3.23
En el vientre de la bestia, de
12.3.23
Humanidad, de Albert Cortina y Miquel-Àngel Serra
Es un error de quienes están demasiado elevados moralmente como para escuchar lo que se dice en la calle creer que vamos a aceptar calladitos que nos impongan restricciones mientras los responsables del empobrecimiento global siguen con su modo de vida de turbolujo.
5.3.23
Flores para Algernon, de Daniel Keyes
Isaac Asimov pensaba que Flores para Algernon era una novela escrita desde el alma humana. En sus memorias cuenta que fue un honor entregarle el premio Hugo a su autor, . Le entusiasmaba tanto el libro que, al anunciar el galardón, gritó ante la audiencia: “¿Cómo lo ha hecho? ¿Cómo lo ha hecho?”. A lo que el modesto Keyes, al llegar al escenario, respondió que no lo sabía, y que, si lo descubría, por favor se lo dijera para poder repetirlo.
(Keyes no volvería a publicar un libro de la calidad y profundidad de Flores para Algernon, así que quizá sea cierto que fueron las gentiles musas las que lo inspiraron y él simplemente se dejó mecer por ellas…)
En esta novela de 1959 se cuenta la historia de Charlie Gordon, un hombre de treinta y tantos años con una discapacidad intelectual que, tras un experimento científico, empieza a desarrollar gradualmente una superinteligencia, para luego perderla poco a poco y regresar a su estado inicial. Le acompaña en este proceso el ratoncito Algernon, al que también operan para hacerlo muy listo.