27.11.22

Hotel Nómada, de Cees Nooteboom



Hoy se cumple el segundo mes de encierro pandémico, y decido castigarme leyendo literatura de viajes. Hotel Nómada, del holandés Cees Nooteboom (n. 1933), es un ejemplo excelente de este subgénero. Son doce narraciones independientes que tienen en común el deambular por algún lugar más o menos remoto del globo, siempre salpimentadas, como es de ley, con reflexiones sobre el hecho mismo de viajar, y la condición de extraño y extrañado del forastero.
Nooteboom es un escritor de los de la mejor especie: escribe bien sin que se note. Nos lleva en su mochila y sentimos con él el aire del desierto o la indefensión del viajero en tierra hostil, pero no sobrecarga el texto con florituras adjetivas ni gesticulaciones falsamente profundas; cuando describe lo hace con concisión, y reflexiona lo justo sin excederse nunca más de un párrafo en ello. Se agradece la contención.
Añade muchas fotografías también, algunas muy bellas, que ilustran los textos y parecen dar razón de que lo que se cuenta es cierto.
En cuanto a los viajes, visita distintos países africanos y latinoamericanos, para cerrar el libro en España, país del que se ve que sabe bastante y al que evita “orientalizar” a la manera de Gerald Brenan (Nooteboom nos ahorra toreros, flamencas telúricas y pasionales, y campesinos premodernos que le enseñan el significado de la auténtica felicidad).

20.11.22

Trevijano rescatado

Antonio García-Trevijano (1927-2018) fue un pensador político y hombre de acción con suma importancia en el siglo XX español. Teórico republicano de gran profundidad, ha dejado una serie de obras y propuestas dignas de estudiarse, y que trazan una propuesta alternativa de reconstrucción del Estado para convertirlo en verdaderamente democrático y no en la mera oligarquía de partidos que es ahora. No todo lo que escribió es de fácil lectura, pero más por la complejidad conceptual que por falta de pericia expositiva, ya que Trevijano era un buen escritor.