Estanislao Zuleta (1935-1990) es uno de los pensadores colombianos más influyentes en la historia de su país. Formado en el marxismo, y tras un breve y desilusionante paso por el Partido Comunista, mantuvo siempre una posición heterodoxa y libre. Su obra abarca diversos campos temáticos, pero uno especialmente fértil y perdurable es su defensa del mejoramiento radical de la sociedad sin recurrir a la violencia. Zuleta abogaba por convivir con las diferencias, buscar la concordia y, sobre todo, desconfiar de respuestas totalizadoras, definitivas y excluyentes. La revolución, sostenía, se hace desde la vida cotidiana, con la certeza de que los conflictos son inevitables, de que cualquier solución es a largo plazo y de que sin una reforma profunda del sistema educativo no habrá nunca una prosperidad real.
Su legado está compuesto principalmente por conferencias transcritas por otros; él mismo escribió poco. Sin embargo, incluso con la problemática epistemológica que supone un pensamiento eminentemente oral, sus lecciones están llenas de ideas fecundas y sugerentes.