Indro Montanelli: Tres libros para redescubrir la historia

Indro Montanelli fue un gran periodista italiano del siglo XX, cuya reputación en su país alcanzó niveles extraordinarios. A lo largo de su prolífica carrera, escribió sobre una amplia variedad de temas, incluyendo la historia. En español, han sido publicados recientemente tres de sus libros dedicados a esta materia: Historia de los griegos, Historia de Roma e Historia de la Edad Media (este último en colaboración con el joven historiador Roberto Gervaso). Los tres son excelentes, aunque con distintos grados de profundidad y enfoque.

Dado que han sido editados simultáneamente por la misma casa editorial, parece natural considerarlos una trilogía. No obstante, es posible que esta no haya sido la intención del autor y que existan otros títulos en su producción histórica que desconocemos, lo que invalidaría tal clasificación. Sin embargo, el hecho de que estos tres libros hayan llegado juntos al público hispanohablante y presenten una continuidad temática justifica que los percibamos como una unidad.

El más sólido de los tres es, en mi opinión, Historia de los griegos. Es el que más se ajusta al concepto de un libro de historia en su sentido clásico: plantea antecedentes, desarrolla sus conclusiones y aborda de manera integral los aspectos económicos, culturales y políticos. Además, está escrito con tal maestría que se lee con la fluidez y el interés de una novela. Un ejemplo notable es el capítulo dedicado a Pericles, que resulta tan apasionante como un relato de ficción.

Una de las ideas más interesantes de esta obra es su "tesis fuerte": no podemos hablar de "Grecia" como una entidad homogénea, sino de "los griegos", pues nunca existió entre ellos una verdadera unidad. Las diferencias idiomáticas y étnicas eran profundas, y ellos mismos no se concebían como un todo. En realidad, lo que hoy llamamos Grecia clásica se circunscribe esencialmente a Atenas y, en menor medida, a Esparta.

Historia de Roma es también un gran libro, aunque da la impresión de estar compuesto por textos que el autor publicó inicialmente de manera independiente. Es una lectura amena, aunque menos exhaustiva que la de los griegos. En el prólogo, Montanelli advierte que su propósito no es aportar novedades historiográficas, sino narrar los hechos de manera accesible y entretenida. Además, busca desmitificar la imagen idealizada de Roma, lo cual, en la Italia de 1957, pudo haber sido un enfoque transgresor. Desde nuestra perspectiva actual, su revisión crítica no resulta sorprendente, pero sigue siendo una obra valiosa y didáctica.

Finalmente, Historia de la Edad Media es también una lectura recomendable, aunque su título original aclara que se trata específicamente de una historia de Italia durante ese periodo. Algunos pasajes pueden resultar confusos para el lector no familiarizado con la geografía e historia italianas, pues Montanelli da por sentados ciertos conocimientos previos. Sin embargo, el tratamiento de figuras clave como Carlomagno o la irrupción del islam es excepcionalmente claro y bien estructurado.

En definitiva, tres libros altamente recomendables para cualquier interesado en la historia, narrados con el talento y la perspicacia que caracterizaron a Indro Montanelli.