Slavoj
Zizek publica demasiado y es difícil seguirle el ritmo, pero es un autor casi
siempre sustancioso del que se pueden sacar ideas sugerentes. No sabemos todavía si pasará el filtro de estos
meses de pandemia, y tal vez dentro de un año ya no nos acordemos de él porque
la situación que impere le habrá hecho obsoleto, o si sabrá adaptarse y seguirá
siendo un referente. Nosotros esperamos que continúe mucho tiempo como
paradigma de filósofo útil, porque hay pocos en su gremio que dominen como él
el arte de escribir ligero y con humor sobre temas importantes.
Resulta pertinente, precisamente a propósito de esto, reseñar su libro Acontecimiento del 2014. El concepto que da título al libro, “noción anfibia con más de cincuenta tonos de gris” como dice Zizek, se banalizó hace unos años a raíz de la crisis económica y el 15-M, pero sigue mereciendo la pena pensar sobre él.
El
acontecimiento es abordado en siete capítulos de extensión variada y que se
pueden leer independientemente aunque tengan un hilo común. Abundan como siempre
las referencias al cine, a los chistes, y al psicoanálisis; y como siempre la
verborrea acelerada del esloveno no acaba de cuajar en unas definiciones bien
hilvanadas, y todo es un fluir de ideas y propuestas que no se acaban de cerrar
(nada que objetar, claro, es su manera de hablar, escribir, y seguramente de
pensar).
La idea de un acontecimiento exterior que cambia radicalmente la vida terrenal es sin duda de origen religioso, y más concretamente cristiano. Pero la filosofía la hizo suya a la manera ya tópica en la que se ha construido prácticamente toda la filosofía canónica del siglo XX: Heidegger -cómo no- escribió unas páginas un tanto generales sobre el tema y desde entonces los demás filósofos se han dedicado a desarrollarlo extensivamente. (Y así, con una docena de sugerencias heideggerianas más, se construyó la filosofía del siglo XX, de la que todavía somos deudores).
Zizek rastrea la historia del concepto. Empieza con la filosofía actual, se retrotrae al primer cristianismo, luego vuelve a la historia de la filosofía y termina en el psicoanálisis. Acontecimiento es un libro demasiado breve y aleatorio como para que podamos considerarlo un estudio riguroso, pero los apuntes de Zizek sirven para que nos hagamos una idea y luego, si queremos profundizar, leamos a Badiou o Deleuze, que trataron el tema con más ahínco.
Acontecimiento es un libro divertido y con partes excelentes, pero revela mucho de las fallas de nuestro tiempo y requiere por ello ser enmendado. Zizek explica que un acontecimiento “no es algo que ocurre en el mundo, sino un cambio de planteamiento a través del cual percibimos el mundo y nos relacionamos con él. En ocasiones, dicho planteamiento puede presentarse directamente como una ficción que no obstante nos permite decir la verdad de un modo indirecto”. O como dice en otro momento es “el efecto que parece exceder a sus causas”.
Este planteamiento es muy ilustrador del zeitgeist de las últimas décadas. Lo importante no son los hechos sino las interpretaciones, aunque estas sean deliberadamente ficcionales. Y sucede, claro, aunque se olvide mencionarlo, que las interpretaciones las hacen los que tienen el poder para hacerlo, desde la academia o/y los medios de comunicación, no el señor que madruga y se mancha las manos trabajando.
O sea, el acontecimiento no es el coronavirus en sí, será lo que intelectuales como él nos digan que ha sucedido con el coronavirus. No hay realidad, todo es relato, y los que deciden son los que tienen el mando sobre él; así que esperemos unas semanas a que nos expliquen qué hemos vivido. Así sabremos qué ha sido el acontecimiento que nos ha arrebatado vidas y libertades. Menos mal que tenemos a los intelectuales para decirnos lo que pensamos.
1 comentario:
estoy con quienes han tenido el bicho delante "bicho es bicho y mata"
los discursos por ahora esan siendo lamentables,caricaturas del saber y el ascua a tu sardina.
Publicar un comentario