Max Tegmark (1967) es un físico sueco-estadounidense y profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), además de fundador del Future of Life Institute. En 2007, la revista Forbes lo incluyó en su lista de las “diez personas que podrían cambiar el mundo”.
Recientemente, la editorial Taurus publicó la traducción de su libro Vida 3.0. ¿Qué significa ser humano en la era de la inteligencia artificial?, un ensayo de divulgación científica que se lee con la emoción de una buena novela de intriga. A lo largo de sus páginas, Tegmark expone una serie de escenarios posibles tras el desarrollo de la inteligencia artificial, explorando tanto sus utopías como sus posibles desenlaces apocalípticos. No obstante, como científico, evita los extremos y se centra en las posibilidades intermedias. Así, explica con serenidad los riesgos reales de un dron militar fuera de control, pero también imagina una sociedad donde la tecnología reduzca al mínimo las horas de trabajo. Al mismo tiempo, rechaza por completo la imaginería a lo Terminator, argumentando que una IA no tiene por qué desarrollar una voluntad de dominación tan específicamente humana, y mucho menos crear un ejército de cyborgs tan torpes como los de la famosa película.
El libro comienza con una hipótesis intrigante: un grupo de científicos —a los que denomina los “omegas”— logra desarrollar una IA en un lugar secreto. Para evitar ser descubiertos por gobiernos y grupos religiosos, no anuncian su hallazgo. En su lugar, comienzan a acumular poder e influencia utilizando empresas y empresarios títeres. Su estrategia incluiría el control de la comunicación e incluso la industria del cine, donde una IA escribiría guiones excepcionales que moldearían la mentalidad de las masas hacia un nuevo mesianismo tecnológico.
Además de estos escenarios especulativos, Tegmark dedica gran parte del libro a narrar sus propias experiencias en el campo de la IA. Como una de las figuras más relevantes en la investigación del tema, ha conocido y conversado con los principales actores del sector. Una de las secciones más reveladoras es su crónica del congreso internacional sobre inteligencia artificial celebrado en Puerto Rico en 2015, un evento del que pocos han oído hablar, pero que probablemente será recordado como un momento clave en la historia del desarrollo tecnológico. Allí se reunieron los arquitectos del futuro, debatieron entre ellos y se tomaron selfies grupales que algún día ilustrarán los libros de historia.
Si bien el libro es accesible para el público general, incluye algunas secciones con desarrollos teóricos y terminología específica. El concepto de "Vida 3.0" alude a una nueva fase dentro del proceso evolutivo. Tegmark define la vida como un proceso autorreplicante que ha pasado por diferentes etapas:
- Vida 1.0: Representada por las bacterias, cuyo hardware y software son determinados exclusivamente por la evolución.
- Vida 2.0: Representada por los humanos, donde el hardware sigue siendo biológico, pero el software (es decir, la cultura, el conocimiento) puede modificarse y desarrollarse.
- Vida 3.0: Un punto en el que tanto el hardware como el software son diseñados a voluntad, marcando el comienzo de una nueva era tecnológica y evolutiva.
A lo largo de la obra subyace una preocupación implícita por la capacidad de los gobiernos para gestionar el avance de la IA. Un Estado que decida frenar la investigación por motivos éticos solo dará ventaja a aquellos países más permisivos, aunque no necesariamente más democráticos. En el congreso de Puerto Rico, Elon Musk advirtió sobre la necesidad de contar con gobiernos perspicaces, dirigidos por personas bien formadas, que no se limiten a actuar como simples vigilantes de desmanes.
En última instancia, el futuro de la inteligencia artificial dependerá de las decisiones que tomemos hoy. De cómo se gestionen estos avances dependerá el mundo en el que despertemos mañana.
1 comentario:
Tener una perspectiva optimista de nuestro futuro, pensar que tenemos capacidad de decisión, es una idea que me dejo inocular encantada, mi visión de profana es la de un grupo de élite ,si, pero nada mesiánico mas bien excluyente cuerpos, mentes y bolsillos privilegiados que nos consideren a los demás otra especie no se si doméstica o parasita,pero viviendo en los margenes de restos.Impregnada del hippismo de mi juventud supongo. Lo leeré para animarme y cambiar posiciones .En cuanto a Elon Musk no se que pensar..es otra dimensión
Me dejo arrastrar al congreso que citas, que oportunidad asistir a uno de esos cónclaves
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